La primera vez que nuestra ranita tuvo hipo (fuera de mi barriga) no tenía ni un día de vida, ver su pequeño cuerpo estremecerse me parecía todo un mundo y el tiempo que duró fue toda una eternidad aunque en el fondo fueran tan sólo unos minutos.
Pensándolo friamente es algo tan normal como que le de el hipo a uno mismo, no es nada grave tan sólo molesto pero en adultos a mil y una maneras de «quitar» el hipo o de reducir el tiempo que lo tuvieras: dar un susto, aguantar la respiración o beber de un vaso al revés, aunque esto último siempre me pareció muy difícil. ¿Pero cómo le quitamos el hipo a un bebé y pueda descansar tranquilo?
El hipo en bebés suele durar unos 20 minutos más o menos, se te hacen eternos cuando lo que quieres es ver como tu bebé pueda descansar tranquilo sin dar esos molestos botecitos cada vez que le da un «hip» e intentas varias maneras de abreviarlo.
Una amiga me dio el remedio de la abuela que es prácticamente ponerle una pelusa mojada con saliva pegada en la frente. Os puedo asegurar que es una pérdida de tiempo porque el hipo le tarda exactamente lo mismo en irse como si no lo tuviera. Aunque siempre dile a la abuela lo que quiere oir para que ella quede contenta… 🙂
Os digo lo que yo hago, al menos a mí me funciona… en un primer momento es tranquilizarla en mis brazos en posición lo más vertical posible, una respiración pausada y tranquila es la clave para que se le vaya el dichoso hipo y en algunas ocasiones sobre todo cuando voy viendo que entre cada «hip» cada vez pasa más tiempo le doy un poco de pecho para que al beber pueda ir reduciéndose. Cuando hago esto que os comento, el hipo le dura menos de 10 minutos y así nos quedamos las dos la mar de tranquilas.
¿Vosotras qué hacéis? ¿Tenéis alguna otra manera de «quitar el hipo»